La Reflexología es “poco” conocida. La labor pedagógica que hay que hacer para acercar lo qué es y lo que aporta es el principio de todo.

Cada vez menos, por suerte, te miran asombrados cuando dices que eres Reflexóloga, pero sigue existiendo mucho desconocimiento y por tanto mucho “rechazo” a integrar terapias alternativas en nuestro día a día como un complemento muy beneficioso para nuestra salud que puede llegar hasta donde otras ciencias no llegan.

¿Cuál es su definición?

La reflexología es una terapia natural que busca promover el restablecimiento del equilibrio energético del organismo. Se basa en tres principios fundamentales:

  1. Tenemos áreas en los pies y en las manos en las que está reflejado todo el organismo.
  2. El estado de esas áreas reflejas expresa el mayor o menor grado de desequilibrio en el que se encuentran los órganos allí representados.
  3. Estimular dichas áreas con técnica manual facilita su movilización buscando el equilibrio.

La Reflexología holística (es decir la que trabajo yo. Entiende el cuerpo como un todo, no solo como algo físico) agrega:

  1. Ambos pies reflejan la totalidad y representan tanto la parte física como el estado emocional y energético de la persona.
  2. Combinar la técnica manual con acompañamiento verbal acelera e incrementa los resultados.
  3. El acompañamiento verbal se refiere a la toma de conciencia que adquiere el paciente durante el proceso terapéutico como el conocimiento de la decodificación de los mensajes corporales.

——— > La manera en la que se trabaja la Reflexología holística consiste en:

  • Estimulación de las áreas reflejas de los pies.
  • Acompañamiento verbal por medio de preguntas, observaciones, escucha activa, que tiene como objetivo favorecer una apertura de toma de conciencia para que la persona se escuche, se entienda y se atienda.

¿Conocías esta terapia? ¿Conoces todos los beneficios que puede aportar a tu salud?

 

Información obtenida de “Manual de Reflexologíamétodo holístico. Alicia López Blanco